Reseña "Desde Allá"


"Desde Allá" film venezolano, opera prima de Lorenzo Vigas, ganadora del León de Oro en el Festival de Cine de Venecia 2015 y selección oficial por Venezuela a los premios de la Academia 2016.

Protagonizada por Alfredo Castro (Armando) y Luis Silva (Elder), nos cuenta la vida de Armando, un hombre de 50 años que trabaja haciendo prótesis dentales, busca jóvenes en las calles de Caracas y les paga en un intercambio de compañía y deshago sexual, de forma impersonal y sin contacto, en uno de estos encuentros conoce a Elder, un joven mecánico, que dentro del crimen encuentra una forma de sobrevivir a una ciudad que lo devora, su relación comienza con violencia, pero se desarrolla y crece entre diferentes encuentros que cambian su perspectiva radicalmente hacia el otro. Una historia de los vacíos, de la falta de la paternidad y la homosexualidad en una sociedad inmersa en tabús, sobre la soledad y como dos almas se encuentran y compenetran.

Sobria, contemplativa, filmada casi en su totalidad con cámara fija, cada cuadro está sumamente cuidado, por el ojo de Sergio Armstrong, su director de fotografía, una imagen gélida, registra los hechos sin juzgar, consiguiendo belleza en la cotidianidad de una ciudad en decadencia, el guion es profundo dentro de su silencio, los diálogos son un recurso que es relegado estrictamente cuando es necesario, porque la imagen está cargada de significados, dos personajes concebidos plenamente, Armando es un hombre complejo, homosexual en busca de afinidad, acompañado solo por los años, se enfrenta a una relación dañada con su padre, presencia que no lo suelta ni en la más alejada de las relaciones mientras que Elder es un joven en busca de la supervivencia, roba con sus amigos y aspira con todo su ser un auto, mientras lidia con un padre en la cárcel y rehúye de su propia sexualidad, los dos se sienten completos y con matices, con vidas ricas y cargadas de experiencias, estos hombres se consiguen en las circunstancias menos esperadas, pero entre un lazo invisible, encuentran uno en el otro la figura de la que carecen, entre el amor pasional y el amor parental se diluye una línea difusa por la que transitan los personajes. 

Cada uno presenta objetivos claros, desde sus diferentes perspectivas enfrentan la falta de un padre, la carencia de amor, afecto y su propia identidad, retrata el amor y el sexo de una manera franca y sin adornos, la juventud y madurez de los actores contrasta, en dos mundos que coexisten en una Caracas que se percibe real, actual, cada uno afianza el trayecto irreversible del otro entre giros de poder, culmina con hechos imborrables y que marcan para siempre la vida del otro, dejando al espectador pensativo, marcado e intrigado.

8/10
Daniel Moreno
Entusiasta de las artes visuales, sin muchas definiciones en concreto, caminante sin rumbo pero con metas claras

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