Reseña "Antichrist"

Lars Von Trier dedicada "Antichrist", la película más controversial de su carrera, en una filmografía llena de controversia, al grandísimo Andrei Tarskovski. 

El director llena de glamour el acto sexual, para seguidamente despojarlo de sentimientos y mostrarlo primitivo, violento, animal y por supuesto, autentico. Dividida en segmentos, como es usual en sus films, el prólogo es un maravilla silente en blanco y negro donde el sexo se contrapone con la inocencia infantil, en dos sucesos que se llenan de consecuencias, el orgasmo se contrasta con la muerte de un infante, lo cual llena a los protagonistas de sentimientos llenos de culpa, en un luto donde la carga es inconsciente y lleva a la locura. Todo nos lleva a la sexualidad como conducto escapatorio, una forma de expiar los pecados y sentimientos más profundos. Una madre que no puede procesar la pérdida de su hijo, se llena de remordimiento y dolor, mientras su esposo, un psicólogo intenta sacarla de la depresión y ayudarla. La película se transforma en irreal mientras se adentran en el bosque del Eden, lugar que escogen para seguir el tratamiento, mientras sucesos oníricos suceden a su alrededor. 

El director trasmite sus propios pensamientos sobre la mujer y las cataloga de malvadas, en una visión muy tajante, presenta sus ideas, cruda y cruel, un film con claras tendencias misóginas. Posee fotografías que son hipnóticas y permanentes, es un constante ataque visual, donde planta al espectador, un lienzo en blanco y lo bombardea con imágenes impactantes, asegurando una impresión duradera, en especial en la segunda mitad del film, con secuencias que hacen retorcerse en el asiento, embiste nuestros instintos, momentos que son de puro shock, nos impacta al tocar los miedos mas básicos. Solo dos actores en escena, se nota su compromiso con sus roles, William Defoe y Charlotte Gainsbourg llenan la pantalla. 

Von Trier estiliza su cámara en mano y la despoja de su movimiento errático tan marcado, en esta ocasión es más sutil, sin hacerlo tan obvio, además que lo difiere con secuencias surreales, con una cámara fija y lenta que le da un toque pictórico muy agradable y contrastante, recurso que volvería a usar en “Melancholia”. Una cinta en definitiva resonante y que da de que hablar. 

6/10