"Rogue One" el primer film antológico de “Star Wars” o como muchos lo conocemos, sacándole todo el jugo posible a una franquicia. Luego de siete episodios cronológicos, esta es la primera ocasión en que la historia no gira alrededor de los Jedi, si no está basada en las primeras líneas de "A New Hope", sobre como los rebeldes lograron obtener los planos de la estrella de la muerte y al final de cuentas lograr remediar un hueco argumental de más de 30 años.
Dirigida por Garret Edwards, consiguió este trabajo luego de su aclamada "Monsters", concebida con el objetivo de rellenar un espacio en la historia de la saga, la historia de los héroes olvidados que pone en marcha todo el plan y la eventual caída del imperio galáctico. Nuestra protagonista es Jyn Erso (Felicity Jones) hija de Galen Erso (Mads Mikkelsen) el diseñador del arma definitiva, la estrella de la muerte, el cual de forma secreta concibió una falla de diseño que permitiría su destrucción (y así justificar Ep IV), es así como Jyn se aliara con un grupo variado para realizar esta misión suicida.
Edwards nos da un relato arriesgado y que se siente nuevo, no repite fórmulas dentro de la franquicia, y esto es algo loable, a diferencia de "The Force Awakens" que se apoya en "A New Hope", esta se separa de las anteriores, dentro del mundo de “Star Wars” se siente innovadora, aunque si la vemos objetivamente se percibe un historia común. No logra capturar al espectador, con personajes básicos y sin mucho carisma, en un ensamble que resulta reemplazable, solo K-2SO (el droide imperial reprogramado) y Cassian Andor (Diego Luna) son personajes empático e interesantes, son los más desarrollados y les otorgan motivaciones claras. Ademas del villano. Orson Krennic (Ben Mendelsohn) nos da un antagonista con capas y aunque bastante teatral, entendemos su porvenir y su forma de actuar.
No es secreto para nadie, y esto se puede ver en los primeros trailers, la cantidad de recortes y re-grabaciones a la que fue sometida y esto se siente en pantalla, en momentos donde la historia no fluye con la suavidad que debería. Un gran pecado de la película es desperdiciar actores del calibre de Mads Mikkelsen que solo funciona como un recurso expositorio y Forest Whitaker, quien interpreta a Saw Guerrera, un líder extremista de la rebelión, que como un buen amigo apunto, es una referencia al Che Guevarra, daba un paralelismo muy interesante entre este personaje y Darth Vader y las consecuencias de llevar los ideales muy lejos, donde dos extremos de una misma moneda se contrastan, pero sale de pantalla muy pronto y sin relevancia.
Los dos primeros actos son regulares, pero culmina con un clímax de impacto, la mejor batalla espacial que hemos visto hasta el momento, una guerra en tierra que se siente con peso, con consecuencias y la más épica aparición de Vader, en una escena sacada de un film de terror, sencillamente magnifica. En el apartado musical se extraña a John Williams, esta posee una banda sonora que es reemplazable y olvidable.
"Rogue One" es un experimento, una prueba del potencial de “Star Wars” fuera de los Jedi y logra salir airoso, con muchas oportunidades pérdidas, hay otras en las que se gana territorio, logra expandir el universo y sentar las bases para lo que serán las siguientes películas antológicas.
PD: ¿Cuántas veces puedes forzar decir esperanza dentro de un dialogo?
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