Seth Rogen vuelve junta a Zack Efron, con esta comedia universitaria, "Neighbors 2: Sorority Rising"
Una secuela inesperada, buscando la capitalización de la primera entrega, nos encontramos una vez más con Seth Rogen que hace pareja con Rose Byrne, en espera de su segundo hijo, se cuestionan su habilidad para ser padres y criar a una pequeña en un mundo dominados por hombres, mientras intentan vender su casa para mudarse a un lugar más grande, de nuevo un grupo de jóvenes se interpone en su camino, en esta ocasión, una hermandad de mujeres, liderada por Chloë Grace Moretz y asesorada por Zac Efron, pondrán en peligro la venta de la casa y su futuro.
La verdad es que esta película se queda atrás en comparación con la primera entrega, pone buenas bases para generar el conflicto y se agradece que no sea un calco (no tanto) de la primera, pero ahí se queda, no es atrevida y termina por presentar un aprieto que aunque en consecuencias peor, no representa un reto real, el guion no intenta dar unas mujeres fuertes si no los enfrenta con unas adolescentes recién llegadas a la universidad, las cartas en juego no son pesadas, con unas antagonistas que terminan por ser tímidas en su ejecución. Seth Rogen hace lo que sabe hacer mejor y actúa como Seth Rogen, por lo que sale airoso (¿si funciona no lo cambies?), el que destaca es Zac Efron que demuestra su talento para la comedia, siendo una parodia de sí mismo y con un cambio de rol simpático, donde el objeto sexual del film es su personaje que se transforma en el cliché de rubio sexy que las mujeres ocupaban hace años, mientras que no se sexualiza a las mujeres protagonistas. Los cameos del grupo del primer film son una joya, con suficiente referencias a la antecesora pero sin ser agobiante.
La película toca el empoderamiento femenino y hace una declaración sobre su independencia, tema muy pertinente y actual, pero apenas lo roza, mientras falla en entregar fuertes carcajadas y decepciona.
4/10
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