Reseña "Kubo and the Two Strings"

En un mundo poblado de animación 3D es inusual encontrarse con producciones hechas en stop motion, animación por fotogramas realizada generalmente con muñecos, Laika mantiene esta forma de arte viva con sus producciones, "Kubo and the Two Strings" es su más reciente puesta en pantalla.

Kubo es un chico con un destino marcado, con poderes mágicos, con su instrumento moldea y da vida a sus piezas de origami, perdió un ojo cuando era bebe, ahora 11 años después sus tías y el Rey Luna vuelven para acecharlo, por lo cual se embarcara en un viaje junto a Mono y Escarabajo para conseguir una armadura mágica que perteneció a su padre, "el samurái más grande que el mundo ha conocido". Ambientada en un Japón que se traduce en pantalla como mágico, el diseño de producción logra una puesta en escena exitosa. El guion es un viaje del héroe clásico, una estructura de tres actos distinguible y marcada, se puede diferenciar cada punto de inflexión de la historia de forma clara, lo cual la hace una película efectiva pero predecible. Es muy buena en contar visualmente, en lograr exponer información de forma sutil, se afianza fuertemente en lo visual para dar trasfondo, una historia sencilla pero con muchas capas para explorar

El arte detrás de esta producción es espectacular y cuidado, todas las manos involucradas dan un producto que desde todas sus facetas es una pieza de arte misma, un stop motion que le otorga una cualidad tangible a los personajes y escenarios, se sienten cimentados en este mundo, en la realidad, poseen cualidades reales y presentes, con un peso, los diseños son originales y cohesivos, el trio protagónico es balanceado y variado, y el recurso del origami es divertido y muy versátil, los movimientos de cada muñeco son fluidos y humanos, con un trabajo actoral que da voz potenciando la personalidad e infundiendo los últimos toques de vida necesarios.

"Kubo and the Two Strings" pone énfasis en los lazos familiares, en lo efímero de la vida y como cada historia posee un principio y un fin, todo mientras ofrece un espectáculo visual. Laika con cada proyecto elevan la técnica y demuestra las posibilidades infinitas del medio, hay una dedicación y detallismo palpable. Laika nos deja una joya una vez más y mantiene vivo y a la altura el stop motion como técnica vigente de animación.

7/10