Riddley Scott dirige una adaptación libre de la novela de Philip K. Dick, ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?, pasada por alto en su época, ha logrado consolidarse como una película de culto y ayudo a definir la estética cyber punk, protagonizada por Harrison Ford, "Blade Runner".
En un futuro cercano, la construcción de humanos artificiales gracias a la ingeniera genética es una práctica habitual, luego de una revuelta, son declarados ilegales en la tierra, con más agilidad y fuerza física que los humanos, representan una amenaza que se puede mezclar desapercibida, es ahí donde entra en juego la unidad especial Blade Runner, encargados de identificar, rastrear y matar a los llamados "replicantes", Rick Deckard (Harrison Ford), el mejor agente que ha existido en lo que a detección y retiro de replicantes se refiere, es sacado de su semi-retiro, para encontrar a un grupo de replicantes sueltos en los Ángeles. Una historia que podría haberse tornado complicada es expuesta con inteligencia, el diseño de producción es original y revolucionario, marcando una estética para los años venideros en el campo de la ciencia ficción.
La eterna pregunta de la inteligencia artificial es formulada de una forma distinta, una pelicula con un ritmo calmado, nos da tiempo para cuestionar la humanidad de los replicantes y de los personajes en pantalla, Harrison Ford nos ofrece un personaje que nos hace dudar de su condición, el objetivo es generar preguntas y mantenernos en vilo, con un climax que me fue chocante, en la escena de la persecución, se redime con un monologo final que resume toda la intención del film, y nos demuestra que la linea que separa la humanidad de la inteligencia artificial puede ser diluida ante nuestros ojos sin notarlo.
8/10
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