Aborde este film sin saber nada de él, más que era en blanco y negro, y luego de ver "La Haine" me queda claro que ser monocromático es de las decisiones más acertadas esteticamente para esta película que he visto.
Un film de espíritu juvenil pero con temáticas fuertes, sigue sucesos en la vida de tres jóvenes en las 24 horas luego de que uno de sus compañeros fuera agredido por la policía; tres minorías sociales en los suburbios franceses son retratadas mediante cada uno del trio protagonista, un judío, un árabe y un negro, dentro de la rebeldía a la autoridad y a la policía específicamente, punto central del odio del personaje de Vincent Cassel que amenaza con quitarle la vida a un agente policial si la vida de su amigo hospitalizado se ve comprometida, un ojo por ojo que mantiene a los personajes en un debate moral sobre la venganza y la violencia.
Filmada de una forma muy natural, los actos de violencia están a flor de piel y la tensión se siente cada vez que estos dos bandos colisionan, dos posturas, blanco y negro, que se mezclan en el gris ambiguo que es la vida, donde no existen villanos sino puntos de vistas contrastantes. Un problema social que sigue siendo relevante, la frustración y el odio reflejados en un arma que puede ser vista como solución o como un agravante. La película funciona gracias a la relación tan natural que hay entre el trio protagónico, que nos hace cuestionarnos y mover la balanza entre ellos, por lo que como espectadores nos identificamos y nos comprometemos con su viaje. Con buenas actuaciones, una fotografía cuidada y un tema controversial e imponente. Definitivamente un film que merece ser visto.
8/10
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