"Sicario" es la quinta película del director Denis Villeneuve, y como sus antecesoras no falla, después de las grandiosas "Incendies", "Prisoners" y "Enemy", las expectativas eran altas con esta nueva adición a su repertorio y no decepciona.
"Sicario" retrata la lucha contra el narcotráfico en Juarez, de la renombrada guerra de las drogas en la frontera entre EEUU y Mexico, la historia hace un buen trabajo en exponer la situación y entender las proporciones de la realidad; se cuenta desde el punto de vista de Kate Macer interpretada por Emily Blunt, una agente del FBI idealista, que se ve envuelta en la situación por su desempeño en el campo, y en su travesía conoce a pintorescos personajes de mayor rango, los coprotagonistas de Blunt, Benicio del Toro y Josh Brolin poseen personajes redondos, interesantes y con matices que le agregar realismo al tono casi documental del film, las actuaciones en general son fuertes y seguras.
En el apartado técnico la película es impecable, desde la puesta en escena hasta el soundtrack muy bien adaptado a la imagen, cada elemento calza como un rompecabezas para hacer un obra hermosa, la fotografía es espectacular con esos tonos amarillentos que dan muy bien la sensación del desierto y la noche es iluminada de una forma magistral, con hermosos paisajes y cielos que parecen una pintura. La marca de Villeneuve se ve en las tomas de transición, que son fuertes, lentas, crean una tensión palpable mientras muestra montañas y poblados de forma cenital, dándoles un matiz abstracto, donde deja de ser una imagen usual para trasportarnos y entrar en la olla de presión directamente. “Sicario” es un film difícil de digerir pero con un acabado en toda regla.
8/10
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