Una de las ya numerosas colaboraciones entre Scorsese y Dicaprio, esta dupla director/actor nos dan en esta oportunidad un thriller policiaco lleno de misterio, la perdí cuando se estrenó y hasta ahora veo "Shutter Island".
Ambientada en el 54, sigue a los agentes federales Edward "Teddy" Daniels (Leonardo DiCaprio) y su recientemente asignado compañero Chuck Aule (Mark Ruffalo), van al hospital de Ashecliffe para personas dementes donde se tratan los peores criminales/enfermos mentales, para investigar la extraña desaparición de una paciente que parece haberse desvanecido. En halos de misterio, los agentes se van sumergiendo más en el hospital y lo que esconde, dejando de confiar en el personal y notando que no todo es lo que parece mientras "Teddy" tiene una investigación secreta entre manos, que le permitirá expiar sus pecados y conseguir venganza, mientras busca al paciente que asesino a su esposa e hijos. Una película que presta mucho del cine Noir, su vestuario y arte no hacen más que afianzar este idea, recordando a policiacos de los 50, logra desde el inicio consolidar un misterio atrapante e intrigante, DiCaprio es nuestros ojos, mientras nos adentramos a la isla, un elenco solido que se completa con Ben Kingsley como director del instituto psiquiátrico y Michel Williams como la difunta esposa de "Teddy".
Avanzamos entre paranoia y teorías conspirativas, la duda es persistente durante cada minuto mientras más información pone en peligro a nuestros protagonistas que se descubren rodeados de enemigos y máscaras, hay una sensación constante de irregularidad, Scorsese dirige con habilidad, con un uso muy inteligente entre las imágenes y los sonidos que afianzan una atmosfera bien construida en total suspenso, la bocina del barco es una marcha constante ante un destino incierto. Con un giro sorprendente y justificado, invita a cuestionar nuestra realidad y percepción, bien construida y resonante.
8/10
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