La religión siempre ha sido un tema intrigante y difícil de tocar, "Calvary" lo hace con maestría, a través del Padre James, papel realizado por Brendan Gleeson, analizamos la religión, las dudas, la vocaciones, los pecados y lo certero y útil de la religión en nuestra sociedad actual, el peso que tiene un hombre que escoge llevar una sotana por el resto de sus días, la presión que esto conlleva donde sus feligreses esperan que tenga todas las respuestas, buscan en él la claridad que no consiguen por si mismo y lo desafían, lo tientan y lo hacen dudar. "Calvary" es la historia de un sacerdote que mediante una confesión le dictan que sera asesinado el próximo domingo, una semana exacta después, y comienza este calvario por cada día donde el caminar y la cruz se vuelven mas pesada, las dudas invaden, mientras intentamos descubrir quien es el asesino en cuestión. Ningún elemento queda al azar en este film, escrito lleno de analogías y metáforas, con diálogos muy inteligentes, cada feligrés que el Padre James se encuentra le da una nueva perspectiva y reto que superar, ¿hasta que punto la fe de un hombre se puede poner a prueba?. Una película que no es para espectadores apurados, se cocina lento mientras la tensión crece como una bomba a punto de explotar, con una fotografía impecable, dirección certera y actuaciones con el tono exacto dado por cada actor (en especial Brendan Glesson, sobrio, tranquilo y con una forma de entregar cada palabra con un peso impresionante) "Calvary" es un deleite para los ojos.
9/10
