De los directores que más disfruto en la actualidad, el sur coreano Chan-Wook Park, nos da un relato intimo en un escenario poco común, donde las relaciones personales no son lo único que está en riesgo, si no el futuro de dos naciones mismas, esto es "Gongdong gyeongbi guyeok JSA".
Luego de que un incidente sucede la frontera coreana, entre estas dos naciones en guerra, es llamada una agente de las naciones neutrales para llegar al fondo de esto y entender las circunstancias del evento, así poco a poco se va desvelando lo que a simple vista era un acto de guerra, se revela como en realidad es una acción de supervivencia, dentro de una amistad fuerte, donde lazos se crean y los colores no importan. El set up del film es tenso y funciona con todo el ambiente militar que rodea la historia, con un misterio que se toma su tiempo para intrigar, mostrar los personajes y luego conocerlos realmente, llena de tensión, mientras avanzan los minutos va aflojando para convertirse en otro tipo de historia, mucho más humana.
El director es inteligente y no hace juicios ni juzga ninguno de los dos lados; una película que en su fondo es antiguerra, habla de la hermandad y humaniza el servicio militar, librando a los personajes de las barreras invisibles impuestas donde los soldados son solo peones siguen ordenes, la amistad la muestran de forma muy natural, creíble y se toma su tiempo para consolidarse. Una historia sobre la humanidad y la hermandad en la peor de las circunstancias, el amor en un contexto frio y desalmado, la culpa se transforma en insoportable, pero lo que hay en juego es la vida misma, un relato que confirma que son más cosas las que nos unen que las que nos alejan.
8/10
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