"Finding Dory" es una de las películas más exitosas de Pixar, realmente es una producción con algo especial, que llego en el momento indicado, ganadora del Oscar a mejor película animada, con todos los méritos, es un clásico ya establecido, por lo que la existencia de "Finding Dory" generaba incertidumbre y tenía que demostrar estar a la altura.
"Finding Dory" sigue una formula ya utilizada por Pixar con anterioridad, como en el caso de la secuela de "Monster Inc" y "Cars", centrar su historia en un personaje secundario, generalmente siendo estos los más excéntricos (Mike, Mate y ahora Dory) por lo que siempre es una opción arriesgada, pero Pixar, como en muchos otros aspectos, ya tiene su fórmula perfeccionada.
Dory es una pez con pérdida de memoria a corto plazo, el personaje amado por muchos, logra tener un recuerdo que la hace ver la imagen clara de su familia y generarse el deseo de descubrir su origen y volver con sus padres. De aquí se embarca en una nueva aventura que hará cruzar a los protagonistas el océano (de nuevo). La historia inicia como un calco del guion del anterior film, cambiar el pez diablo por un calamar gigante, es un ejemplo claro de ello, pero luego de este inicio se desvía de este calco y nos lleva para un escenario totalmente distinto, un centro de cuidado de la vida marina, donde permite a los personajes desarrollarse de manera distinta, evolucionar y conocer personajes muy variados.
Esta entrega es más extravagante, más caricaturesca, pero funciona, con un personaje central como Dory, no había otro camino por el cual avanzar, sacrifica en momentos las emociones por este mismo motivo, con escenas emocionantes y divertidas, mientras vemos a estos peces viajar por este centro acuático, con un clímax fuerte y certero, da directo en el punto que la productora ya está acostumbrada a tocar. El guion es redondo y está muy bien construido, se siente bien consolidado y justificado, destacan las nuevas adicciones al elenco en especial el pulpo Hank, que le agrega cinismo y un juego con su camuflaje muy creativo, además del dúo de ballenas que le dan variedad al grupo. El arte se ve mejorado, los detalles en los peces son notables y verla en gran pantalla es un disfrute al lograr notar hasta las escamas de cada personaje.
No llega a impactar al punto de "Finding Nemo" pero esto es obvio, la secuela tiene la misión imposible de igualar a la original y las comparaciones eternas, es un buen film por si solo y eso es lo que importa. La paternidad y el amor inigualable entre padres e hijo es el tema central nuevamente, pero lo manejan desde otra perspectiva, demostrando que la familia no es solo los lazos sanguíneos, sino también se genera gracias a la convivencia y los seres que amamos.
8/10
*Piper (el corto del inicio) es la cosa más tierna que existe.
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