"El Malquerido" de Diego Risquez y con “Chino” como Felipe Pirela probablemente sea la mayor producción del cine nacional este 2016, aunque queda corta en lograr completar las expectativas que alzo antes de su estreno.
Caigo en el pecado de conocer poco de Felipe Pirela antes del anuncio del film, aunque luego de investigar un poco, y algunos comentarios de mi madre, es obvia la importancia de este cantante para el panorama musical venezolano y su potencial para la concepción de una película biográfica; el gancho generacional de escoger como protagonista a Jesús "Chino" Miranda es por lo mínimo bastante inteligente además. Ahora bien, dejando esto atrás y analizando el producto final, demuestra unos valores de producción muy cuidados y trabajados, con una dirección de arte que se siente cómoda en crear escenarios de una época muy particular y que en la mayor parte lo consigue, pero con una corrección de color que no colabora con la historia si no la distraen de su curso. Usando de hilo conductor una entrevista se percibe como un formula innecesario dentro de la trama, que salta de un lugar a otro y de tiempo sin ser representado en sus personajes. A las actuaciones les falta fuerza para concretar las escenas dramáticas y el "Chino" cumple en la parte musical, pero en la actoral pudo haber dado una mejor interpretación.
Pero a fin de cuentas "El Malquerido" logra su cometido, presentar a un cantante leyenda en la música venezolana como Felipe Pirela a una nueva generación, y venderse a ambos públicos masivamente.
5/10
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