El cine asiático tiene algo que lo distingue del cine producido en otras latitudes de la tierra, su cultura oriental genera gran parte de esta distinción que de alguna forma logra ser muy íntima y profunda, "Shi" de Chang-dong Lee no es la excepción.
Una obra que se presenta de forma calmada, con personajes pasivos en acciones pero con motivaciones fuertes y marcadas, la historia gira alrededor de una mujer sexagenaria que en su búsqueda se en lista en clases de poesía mientras su reciente descubierto Alzheimer y un crimen de su nieto la atormenta y cuestionan. Es una película con un ritmo pausado, filmada de forma hermosa, con imágenes contemplativas, nos sumamos al proceso de la protagonista mientras encuentra su inspiración en una situación de adversidad, la cinta se toma su tiempo para respirar y no pretende impactar con grandes giros de trama, si no generar un perfil muy completo del personaje principal.
Con una actuación excelente de Jeong-hie Yun que carga ella sola el peso de toda la película, una dirección muy bien planteada y una historia desoladoramente hermosa, definitivamente con "Shi" tenemos poesía visual en la pantalla.
8/10
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