Tarantino nos presenta su último western, grabado en 70mm es una carta de amor al género pero con el toque muy particular del director.
Famoso por sus guiones, ya es de esperar unos diálogos mordaces e intercambios verbales más que interesantes en una película de Quentin, con clásicos ya en su haber no es de sorprender que el mejor aspecto del film sea su historia, 8 personajes encerrados por las circunstancias en una posada mientras pasa una tormenta, se ven obligados a interactuar y por consiguiente chocar de forma ideológica mientras la situación es llevada a sus últimas consecuencias. Una historia bien construida pero que en momentos flojea, su extensión es larga por razones innecesarias (toda la primera hora es solo exposición de personajes) con una media hora menos habría hecho más condensada la película lo cual la hubiera cimentado mejor.
Dispuesta de forma muy teatral, casi toda la trama se desarrolla en una sola locación, se siente llena de vida por actuaciones que se destacan y se balancean, un cast estelar junto a un texto muy explotable, pero no te termina de atrapar, carece del toque que caracteriza a este realizador (o al menos no es tan efectivo). "The Hateful Eight" es una adición sin gloria a la filmografía del director al no le llega a los talones a "Inglorious Bastards" o "Pulp Fiction", disfrutable sin duda, pero no memorable.
7/10
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