Xavier Dolan es un director muy mediático dentro del grupo de cinefilos, un hombre muy sonado, por su obra, las numerosas participaciones en cannes y por supuesto su juventud. Con 24 años en el 2014 Xavier estrenó "Mommy" su quinta película.
"Mommy" toca temas ya presentes en la filmografía del director, pero los pule y los perfección, la relación madre e hijo es el punto central del film, Anne Dorval es Diane Després una madre soltera, que no sabe manejar muy bien su vida, abrumada mientras trata de encontrarse, mientras equilibria el dinero y el reencuentro con su hijo Steve O'Connor Després interpretado por Antoine-Olivier Pilon, un chico problemático, malaconducta y violento donde solo consiguen un respiro al conocer al personaje de Suzanne Clément, Kyla.
Una historia que suena por encima trillada o cliché, es aquí donde vemos la habilidad y talento de Dolan para lograr contar esta historia sin decorados y superficialidades, los hechos son mostrados con crudeza, no duda en ser fuerte, los diálogos son crudos y naturales, solo en algunos momentos en la mitad de la película la sentí un poco larga, pero la satisfacción del clímax me hizo obviarlo. El aspecto 1:1 nunca choca, los encuadres están muy bien cuidados, y como la cámara enmarca a todos los personajes es simétricamente hermoso, además de las características narrativas que muy bien pensando logra trasmitir este formato.
Las actuaciones son de maravilla, la historia es sencilla pero está contada de forma original y con maestría, el uso de la música se encuentra muy bien pensada y asignada, y el uso del formato como otro medio para afianzar la narración y las ideas es supremo, definitivamente Dolan deja marca en el cine con "Mommy" y no hace más que generarnos ansiedad y emoción por lo próximo que se traiga entre manos.
8/10
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